El pueblo en la calle; corruptos a la cárcel

El frío no afloja pero no le tenemos miedo. Además, no es para tanto. Los fríos santafesinos, comparados con los de otros pagos, son muy moderaditos. Con un café, un té o una grapa, no hay frío que se resista. Si a eso le sumamos el diario, la pantalla del televisor con volumen bajo y las charlas entre amigos, el invierno se transforma en una de las estaciones más placenteras del año… por lo menos… así lo veo yo… como repetía un periodista deportivo de cuyo nombre ahora no me acuerdo.

-Toda la Argentina movilizada reclamando para que “La que Te Dije” vaya presa y que el Senado apruebe la extinción de dominio -comenta Marcial- eso me gusta

-¿Estás seguro de que no estás exagerando? -digo.

-Puedo corregir la frase y en vez de decir toda la Argentina, digo toda la Argentina decente, la Argentina que trabaja, estudia, piensa.

-Yo no comparto -señala José- para mí esa Argentina noble, luchadora, sufrida, es la que estuvo en La Plata protestado por los desempleos, los bajos salarios, los cierres de las fuentes de trabajo.

-¿Vos te referís a la tropilla de facinerosos que quisieron asaltar la Casa de Gobierno de la provincia? -pregunta Marcial

-No es la primera vez que los gorilas nos califican con esos términos -responde.

-Puede ser -admite Marcial- si hay algo que no cambia en este mundo es un peronista… las mismas salvajadas y el mismo instinto depredador a lo largo de setenta años.

-Yo no sería tan concluyente -dice el cura Ramón.

-No lo entiendo -dice Marcial.

-¿Qué es lo que no entendés?

-A ustedes, a los curas… el peronismo les quemó las iglesias, les prodigó todo tipo de humillaciones y ustedes les siguen chupando las medias… ¿qué esperan que les hagan los peronistas para enojarse aunque sea un poquito con ellos…? -pregunta Marcial.

-Lo que nosotros esperamos vos no lo vas a entender -responde el cura- pero te doy una pista… la iglesia se propone estar al lado de todos, pero en particular de los que sufren, de los necesitados, de los postergados…

-Yo lo que veo,es que el compañero Papa más que estar al lado de los pobres está del lado de los corruptos y de los peores, es decir de los que se enriquecen invocando a los pobres -acusa Marcial.

-Nosotros sabemos muy bien lo que hacemos; no te olvidés que la iglesia no nació con el capitalismo y va a seguir existiendo después del capitalismo y en el camino están la sabiduría, la experiencia, pero sobre todo el Espíritu Santo… -responde el cura

-Ustedes cuando no saben como explicar las cosas recurren a los misterios… una buena coartada…

-Lo que no es un misterio es la venda que tenés en los ojos; pero no te hagás problemas, alguna vez habrá luz en tus ojos.

-Esa luz también es un misterio.

-¿Y que tiene de malo? El misterio existe, es un dogma, pero es también un desafío a nuestra lucidez, a nuestra inteligencia… no habría humanidad si no hubiesen misterios…

-Digan lo que digan -observo- lo que sucede en esta Argentina no es teológico o espiritual… es muy realista, y, a veces, de un realismo grosero, sobrecogedor… la corrupción en su expresión más vulgar, más pornográfica, diría…

-Yo sigo insistiendo -dice José- que es una cortina de humo, una cortina de humo excelente, pero cortina de humo al fin destinada a tapar, encubrir la verdadera corrupción expresada en el gobierno de Macri, el neoliberalismo en sus versiones más salvajes y, por qué no, más corrupta, porque se trata de una corrupción estructural, la corrupción del régimen que va más allá de un ladrón de gallinas.

-A ver si te entiendo -dice Marcial- ¿vos estás planteando que ustedes son desprotegidos ladrones de gallina?

-Si vos lo querés plantear así…

-Es una joda… vos hablás en joda… yo no puedo creer que seas tan ciego… la corrupción kirchnerista es escandalosa porque es sistémica, estructural y la succión de recursos es alevosa…

-Yo lo que creo -digo- es que esa corrupción existe, es grave, es seria, pero no es el único problema que tenemos los argentinos y me resultan sospechosos los que insisten en hacernos creer que el único problema que padecemos sea el de la corrupción.

-No sé si será el único problema -replica Marcial- pero es un problema grave y un problema que no solo pone en juego la legitimidad de los gobernantes sino que, en el caso que nos ocupa, incluye no millones y millones de pesos sino millones y millones de dólares, porque, aunque a José no le guste, nuestros muchachos kirchneristas son muy nacionales y populares y muy antiimperialista pero facturan y cobran en dólares o en euros.

-Yo insisto en que algo está pasando en la Argentina -digo- algo no muy diferente a lo que ocurrió en 1983 cuando nos decidimos a ponerle el cascabel a los militares para que no vuelvan más; pues bien, ahora el cascabel al gato hay que ponérselo a los corruptos para que no vuelvan más… y las manifestaciones masivas de anoche así lo confirman.

-La clase media gorila de la Argentina en la calle -comenta José.

-Llamala como te guste… pero nadie fue arreado, a nadie los subieron a un camión o a un ómnibus, ninguno fue humillado con un choripán…

-Solo los ciegos pueden desconocer el carácter de clase de una marcha y la otra.

-¿Qué querés decir?

-Que en la ciudad de La Plata fueron trabajadores los que salieron a la calle, mientras que en Buenos Aires se dieron la cita los mismos gorilas del 1955.

-Me parece que estás simplificando demasiado -digo- en La Plata uno de los convocantes a la movilización es el sobrino del Pata Medina, un “luchador social” que no está preso por ser un luchador popular precisamente.

-Y a eso yo le agrego una vez más el arreo de gente, pero sobre todo pongo en discusión el objetivo de la marcha, porque, según me dijeron, ese astillero Santiago es una cueva de corruptos, malandras e ineficientes…

-A mí me hace acordar -dice Marcial- al astillero de la novela de Onetti… un fantasma… manejado por fantasmas…

-¿Y usted cura no tiene nada que decir?

– A veces lo más inteligente es quedarse callado.

-Usted quiere quedar bien con Dios y con el Diablo.

-Con Dios seguro, al Diablo hay que soportarlo… de lo que no tengo dudas es que en cualquier lugar y en cualquier situación donde está Dios está el Diablo, porque el Diablo es algo así como la sombra de Dios.

-Todo muy lindo pero no nos dice nada sobre lo que esta ocurriendo.

-¿Te parece que no digo nada?… yo creo que dije demasiado.

-¿Y de la apostasía que opina?

-Nada, que querés que opine.

-Multitudes de gente reclamando su renuncia a la iglesia.

-No sé si son tantas multitudes, pero para desasnarte te digo que a la iglesia no se entra ni se sale como si fuera un club social y deportivo.

-¿Cómo es eso?

-Al bautismo de Dios no se renuncia; Dios a través del bautismo te transforma en su hijo y en eso no hay vuelta…

-En lo que no hay vueltas es en que Cristina será finalmente allanada -digo.

-Mirá que le dieron vuelta al asunto -exclama Marcial.

-Nuestra Jefa -dice José- ya lo dijo con claridad: no tiene ningún problema que la allanen porque no tiene nada que ocultar.

-Vos estás hablando en joda -digo.

-¿Por qué?

-Un allanamiento dos meses después no es una allanamiento, es un simulacro, una farsa… además esta buena señora no puede poner condiciones a un allanamiento… -dice Marcial.

-Yo agregaría -digo- que el Senado no puede ser una aguantadero de ex presidentes ladrones… empezando por Menem, dos veces condenado y allí está, libre como un pajarito o como un pajarón… feliz en su condición de viejo carcamán… una joda…están sucios como una letrina pero no van presos.

-No estábamos hablando de Menem -dice el cura Ramón.

-Es que si Menem no es desaforado, mucho menos podrá ser desaforada Cristina.

-Los oigo -dice José- y me parece regresar a 1955, cuando la Libertadora se ensañaba con los peronistas.

-Acá es al revés, son los peronistas los que se están ensañando con la gente.

-No comparto -concluye José.

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