Se llamaba Amancio Gómez
Y le decían Gitano
Fui su amigo y fui su hermano
Y fui quien lo despidió.
En Santa Fe lo recuerdan
Por su pinta prepotente
Por generoso y valiente
Por derecho y por cabal.
Amigo de los amigos
Los hombres lo respetaron
Muchas mujeres lo amaron
Y despreciaba al botón.
Siempre en riñas y entreveros
Siempre tentando a la suerte
Jamás lo asustó la muerte
No pidió ni dio cuartel.
Siempre de negro vestido
En la mano el cigarrillo
En la cintura el cuchillo
El bigote un poco gris.
Le gustaba la ginebra
El vino tinto a lo macho
Mas nadie lo vio borracho
Y mucho menos llorón.
Lo mataron una noche
No le dieron tiempo a nada
Tres o cuatro puñaladas
Y el silencio le llegó.
Fui su hermano y lo recuerdo
Vivió y murió como quiso
A nadie pidió permiso
A nadie pidió perdón.