I
¿Para qué sirve el G20? Para situarnos estratégicamente en el tablero mundial; para aprovechar nuestras ventajas comparativas; para deliberar acerca de los dilemas de la globalización en el siglo XXI. Solo para una cosa no sirve: para resolver mágicamente nuestros problemas.
II
Acerca de la actual situación económica, predomina una certeza y una esperanza. La certeza es que el país está en recesión. La esperanza es que pronto vamos a salir. Ojalá. Pero yo a esta canción ya la escuché: “Estamos mal pero vamos bien”. O “Hay que pasar el invierno”. Inconvenientes de ser viejo y tener memoria.
III
Submarino Ara San Juan. Tragedia. Tragedia que se cobró 44 víctimas. Nada de lo que se les diga a los familiares le dará consuelo porque ante la muerte -y sobre todo ante este tipo de muerte- no hay consuelo posible. Nunca dejarán de esperar en el puerto el retorno de cada uno de ellos.
IV
Encontrar el ARA es una mala noticia, pero no nos engañemos: la mala noticia verdadera ocurrió hace un año. Esto es el telón final de una tragedia. La disputa por hallar culpas políticas me parece miserable. En toda tragedia siempre hay causas, pero no son necesariamente políticas.
V
El ARA San Juan fue una dolorosa tragedia en el mar, pero la otra tragedia cultural de los argentinos es la facilidad con que “compran” las más delirantes teorías conspirativas: “Lo hundieron los ingleses”; “Los marinos están prisioneros en Las Malvinas”. No se sabe qué ponderar más: si la imbecilidad de los creyentes o la perversidad de los “sacerdotes”.
VI
El peronismo lanzó la blitzkrieg sobre la Justicia. Les encanta ese juego. Es lo que mejor saben hacer. No comparto pero entiendo. Los muchachos están luchando por la libertad de sus compañeros y la libertad de los que todavía gozan, bolsos en mano, de los saludables aires de la impunidad.
VII
Desde los nazis, y desde antes de los nazis, todos los verdugos de la historia recurrieron, a la hora de rendir cuentas, a la misma coartada: obediencia debida y punto final. Obediencia debida y punto final es lo que reclama el kirchnerismo para ganar impunidad. Los entiendo.
VIII
En las actuales condiciones de enjuiciamiento a los responsables de la corrupción de la última década, otorgarle al peronismo gravitación en el Consejo de la Magistratura es tan peligroso como darle a Robledo Puch las llaves del penal de Sierra Chica. Después, a no quejarse.
IX
Wado de Pedro en el Consejo de la Magistratura es una presencia tan sugestiva como la de Maradona como titular del Sedronar. Y que Graciela Caamaño esté allí, es tan inquietante como designar a Luis Barrionuevo titular de la Cámara Nacional Electoral y al cuidado exclusivo de las urnas en Catamarca.
X
Recién ahora nos venimos a enterar que cuando Graciela Caamaño dijo en Tucumán; «A la mierda los prolijitos…», más que un exabrupto estaba definiendo un programa de gestión a desarrollar en el Consejo de la Magistratura. «A la mierda a los prolijitos». Ahora está todo claro.
XI
El peronismo aspira a recuperar el poder en 2019. Está en su derecho. Asimismo exige que se terminen las investigaciones y las detenciones de los «compañeros» K. La maniobra en el Consejo de la Magistratura apunta en esa dirección. ¿Están en su derecho? No. Pero no les importa. A Cristina, los compañeros ya la indultaron
XII
Los herederos de la fuerza política que en 1983 propiciaron la amnistía para los militares hoy no dan quorum para poner punto final a la coartada de los fueros de una expresidente corrupta. Podemos criticar su decisión pero no su coherencia. Son tan, pero tan previsibles.
XIII
Pregunto: ¿Cuando el señor Carlos Rosenkrantz se queja de la labor mediática de los periodistas contra la justicia, se está refiriendo por casualidad a la «campaña infame» desatada por los medios contra los ilustres caballeros Norberto Oyarbide y Eduardo Freiler, por ejemplo?
XIV
Manipular a una niña para que lea un «poema» de adulación al venerable Gildo Insfran es una canallada alentada por alcahuetes y legitimada por gobernantes que no pueden disimular su fascismo. Insfran es por definición la antipoesía, pero como buen facho le gusta que le reciten letanías adulatorias.
XV
Formosa. Se pensaba que estos grotescos dignos de Trujillo, Somoza o Stroessner, pertenecían al pasado. Sin embargo ahí estamos. Gildo con la complicidad de maestros, padres y funcionarios realizando su versión guaraní de La Fiesta del Chivo. Falta Nelly Rivas y cartón lleno.
XVI
“Mi capitán” le dijo la niña a quien merecería ser calificado de “Mi jefe”. De todos modos a no confundirse. “Mi capitán” no es el héroe que inspiró los versos de Pablo Neruda. Lejos Gildo de esas peripecias. En la España de aquellos años por supuesto que no habría luchado por la República. Pero tampoco por la Falange, demasiado heroica para sus miedos. Su lugar habría sido el del “estraperlismo”, la gavilla de zánganos y ladronzuelos que se enriquecían con las necesidades de las víctimas de la guerra. “Mi compañero capitán”.
XVII
Tomando un café en la esquina del Centro Cultural Kirchner. Del Correo Central (CC) al Centro Cultural (CC). Lo que notoriamente está de más es la K. La K de Kirchner. Salvo que la afición por los bolsos, las bóvedas, los fajos de dólares y las cajas fuertes, sea considerada un exquisito acto de cultura.
XVIII
«No soy mentirosa», declara Cristina y Dilma aplaude cuando anuncia que dejó al país sin deuda, con justicia social y al ARA San Juna con trenta años de vida. Acto seguido, Dilma declara que el Partido de los Trabajadores no perdió las elecciones. Sí, como les cuento: el PT no perdió las elecciones, dice la dulce Dilma. Cristina aplaude entusiasmada. Dilma y Cristina: linda pareja pal truco, diría mi tío.
XIX
Izquierdistas que protestan porque la carrera docente se eleva a jerarquía universitaria. Tranquilos todos. Si, a la inversa, se hubiera decidido que la carrera docente se realice en institutos, se movilizarían exigiendo que sean universitarios. Ni malos ni buenos. Rompepelotas.
XX
Si de cada conflicto pretenden el Apocalipsis o suponen que están en la puerta que conduce a la sagrada revolución social; si en lugar de ser reprimidos son ellos los que reprimen a las fuerzas de seguridad, no es arbitrario suponer que buscan un muerto para tirarlo a las llamas como trofeo de la “resistencia popular”.
XXI
La fiesta popular River-Boca será controlada por 1400 policías provistos de garrotes, escudos y pistolas; tres anillos de seguridad, dos helicópteros, un globo aerostático, cámaras de seguridad…Todo bien, pero pregunto: ¿por qué denominar «fiesta» a ese despliegue guerrero? Sinceramente, ¿usted en condiciones normales aceptaría la invitación a una fiesta cuyo escenario se parece al desembarco de Normandía?.
XXII
Una de las mentiras «edificantes» y consoladoras más asombrosas y descaradas de la sociología callejera criolla, es decir, con cara de circunstancias, que la violencia homicida en las canchas de fútbol es protagonizada por una insignificante minoría. Falta envido y truco.
XXIII
A Jorge Luis Borges lo que más le asombraba de los hinchas de fútbol es que siempre estaba enojados. Si perdían salían de la cancha y rompían todo, pero si ganaban, también salían de la cancha decididos a romper todo. «Sinceramente…no los entiendo…», balbuceaba consternado.
XXIV
Tomando asistencia: Ricardo Jaime, Julio De Vido, Amado Boudou, Lázaro Báez, Daniel Muñoz, Roberto Baratta, Cristóbal López, José López , Carlos Zannini, Luis D’ Elía, Igor Ulloa, Juan Manuel Campillo, Gerardo Ferreyra, De Fabián Sousa, Héctor Timerman, Jorge Khalil, Fernando Esteche, José María Núñez Carmona, Juna Pablo “Pata” Medina, Claudio Minnicelli, Víctor Manzanares, César Milani, Omar “Caballo” Suárez, Jorge Chueco, Estyeban Pérez Corradi, Milagro Sala, Carlos Adolfo Gellert, Raúl Copetti, Fabián Gutiérrez, Carolina Pochetti, Sergio Todesco, Carlos Cortez, Claudio Uberti Daniel Alvarez, Carlos Kirchner…continuará… o como decía Ariel Delgado: “Hay más informaciones para este boletín”.