LUCIO Y LIVIA

-Detrás de toda esta mugre está la mano de esta yegua hija de mil putas de Silvana.

-Tranquilízate Livia.

No me tranquilizo una mierda Lucio. Una mierda. Te están por expulsar de la facultad, te quieren escrachar como dirigente político y vos me pedís que me tranquilice.

-¿Hablaste con Martini?

-Siempre hablo con Martini.

-¿Y qué dice?

-Dice exactamente lo que digo yo: la que está operando es Silvana.

-Pero si yo no le hice nada.

-Ay Lucio…¿cómo podés ser tan inteligente para algunas cosas y tan boludo para otras? ¿Desde cuándo a una víbora como esa es necesario hacerle algo para que te muerda? A ver si te avivás de una buena vez.

-No me gusta que me hablés así Livia.

-Es la única manera que tengo de hablar.

-Creo que no. Yo no estaría media hora con una mujer que me habla así. Yo también te lo explico a mi manera. El mundo no se divide entre vivos y giles. Así nos va en esta facultad por creer en esa gilada, como te gusta decir a vos.

-Está bien mi amor, perdoname. Pero te darás cuenta que si con alguien estoy furiosa no es con vos, sino con esa hija de puta. Y además estoy furiosa porque te está destruyendo a vos y eso no lo voy a permitir.

-Explicame cómo la estudiante de Derecho que sos por qué esa mujer se la agarró conmigo. ¿Fue por política?

-No sé que decirte. Para ella la política es todo. Y cuando digo todo es porque es todo.

-¿Podés explicarte mejor?

-Te lo explico cómo puedo. Yo no creo que las pretendidas razones políticas están despegadas de razones más íntimas, más carnales…no lo creo…Kraus o cualquiera de los dirigentes políticos que tenés a mano ponen en juego muchas cosas más que lo que se llama la racionaliad política. Sus ambiciones, sus miedos, sus complejos, sus mierdas, todo está en juego…y en el caso de esta hija de puta mucho más…otra cosa no se me ocurre decirte…tal vez no sea tan así, tal vez hablo desde la calentura, pero te aseguro que no estoy muy equivocada.

-¿Y los ideales y las convicciones?

-No las desconozco, pero todas esas virtudes no se teen en el cielo, se amasan con la mugre de la vida…si así no fuera seríamos ángeles…

-Sigo sin entender por qué Silvana Saravia se la agarró conmigo.

– ¿A vos alguna vez te gustó Norma Rodriguez?

-Si, pero…

-¿Y qué pasó?

-Nada. No pasó nada.

-Pues bien, ella estuvo presente en eso que vos llamás: «No pasó nada». Y se la cobró con esa pobre chica porque alguna vez Kraus mostró interés por ella. Y en la volteada caíste vos también.

-Yo por lo que sé, el despelote se armó con Montaner.

-El socio de ella. Por lo menos el socio de ella antes de lo otro.

-¿Y eso qué tiene que ver con esta acusación sobre mi complicación con las materias truchas?

-Vamos despacio: ¿Según vos quién está detrás de este negocio?

-Que yo sepa Montaner y Durán.

-¿Nadie más?

-Habrá un par de funcionarios del sector no docente. Por lo menos eso fue lo que me dijo Silvero.

-¿Y tus amiguitos de la lista de Kraus no tienen nada que ver?

-A mí no me consta.

-A mí sí. Y te lo digo de una buena vez. Martini se abrió de Kraus cuando se enteró de que Martos y Sarli estaban operando con Durán y Montaner. Aquí me planto, le dijo, y lo mandó a la mierda.

-Lo que no entiendo es la relación de Silvana con todo esto.

-¿Qué es lo que no entendés?

-¿No estaba peleada con Kraus?

-Lo dijiste bien: «Estaba». No lo está más.

-¿Y se puede saber por qué se reconciliaron?

-Porque Kraus le prometió a Silvana  conseguirle, apenas se reciba, un cargo de agregada judicial o algo por el estilo en la UNESCO. Un cargo con sede en París que es lo que ella quiere desde hace rato.

-¿Cómo te enteraste de eso?

-Alguna vez te lo voy a contar. Pero lo que te digo es posta

-Esta bien. Estamos con que Silvana quiere un cargo en la UNESCO o en la ONU o donde mierda sea. Y a cambio, ¿qué hay para Kraus?

-Kraus pretende salir limpio de toda esta mugre, recibirse e iniciar con su Silvana del alma una vida nueva en Europa…no te parezca poco.

-Todo eso lo entiendo…ahora también entiendo por qué me quieren cagar a mí…ahora bien…pregunto: ¿se puede saber de que poder dispone Silvana para cumplir con ese objetivo?

-El poder que a lo largo de la historia de la humanidad se reveló como el más importante: la cama.

-¿La cama con quién?

-Con el excelentísimo y nunca bien ponderado doctor Esteban Dresser, el decano

-¿No jodás?

-Ojalá estuviera jodiendo.

-Supongamos que sea así…pero porque una mujer se lleve a la cama a un decano no quiere decir necesariamente que ese decano se vaya a prestar a chanchullos de ese tipo.

-No necesariamente. Pero cuando el decano es un pelotudo que, además, descubre a los sesenta años que coger es lindo, es capaz de hacer cualquier cosa.

-Me dijiste que Silvana era muy amiga de Montaner.

-Bien expresado: «eran» amigos.

-Claro, Montaner está muerto.

-Estaban peleados de antes. Y ella tuvo algo que ver con esa muerte. No tengo tantas pruebas, pero doble contra sencillo que ella también está metida en ese fato.

-¿Qué vamos a hacer Livia?

-¿Con vos?

-.Si…qué se yo, sí, conmigo.

-Por ahora tomarnos otro whisky, ir a cenar y después a hacer el amor, como te gusta decir a vos, tan educadito y encantador.

-Lo sé, lo sé, pero te estaba preguntando otra cosa.

-Por ahora nos estamos moviendo con Martini y Tracy.

-En la agrupación los muchachos están afligidos.

-¿Creen en vos?

-A ojos cerrados. Saben que soy víctima de una maniobra. Vos sabés que si bien yo no puedo ser candidato, de hecho lo soy, porque toda la propaganda de la agrupación gira alrededor de mi nombre. No puedo ser candidato, pero no pueden prohibirme ir a los cursos y hablar en todas partes. O sea, que podemos bancarnos la proscripción, pero lo que no podemos bancarnos es que el movimiento estudiantil crea que somos unos malandras y yo el jefe de ese malandrinaje. Justamente nosotros que nos organizamos para luchar contra los malandras. Cambiando de tema: ¿Va en serio la invitación a cenar?

-Nunca hablé tan en serio.

-¿Y si en lugar de ir a cenar nos vamos a casa?

-No, no tengo ganas de estar con vos en una casa en la que vive una multitud. Eso y ponernos a hacer el amor en el bar de la facultad es más o menos lo mismo.

-No están los muchachos; hoy hay una peña grande en el Club Universitario.

-No están ahora, pero después de las cuatro de la mañana van a caer en banda…no mi amor, vamos a mi casa.

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